El extraño mundo de los humanos - Pensamiento de expiación

Esta historia se me ocurrió mientras leía cierto libro, antes de juzgarla, no es mi verdadero pensamiento, ni tampoco la he creado para ofender a nadie.

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Esa idea estúpida cruzó su mente como un rayo y giro sobre su cabeza aquella tarde.
"¿Y si tuviese cáncer?", no lo pensaba realmente porque padeciera algún síntoma, sino por su lamentable vida, llena de inseguridades, depresiones y de gente que poco a poco dejaba de tener su atención en él.
"Si tuviera cáncer, la gente me querría hasta el final, estaría conmigo hasta mi muerte y no me dejaría en ningún momento", parecía complacido por esa idea e ignoraba todos los dolores que podían tener esas personas y las cosas que podían perder para siempre depende de como y cual era su dolencia.
"Pero, aun así estaría rodeado de gente", gente obligada a estar contigo y esperar que te recuperarás, gente sin libertad, algunos que solo estarían allí por compasión.
"No habría enemigos en mi vida", salvo que cada día tendrías miedo a la muerte y a perder lo que tu deseo espeluznante podía crear, desear tener una enfermedad terminal no era algo especialmente bonito.
"Además podrían cumplir un deseo por mi", un pensamiento realmente infantil para el chico, un deseo estaba bien a alguien que se lo merecía, no por capricho.

Y entonces en su mente ignorante salieron las terribles imagenes del cáncer acordándose de un familiar que hace años había muerto, lloro y pensó en que clase de persona se había convertido.

Dejó "Bajo la misma estrella" sobre la cama, abrió una ventana y murmuro unas palabras.
— Lo siento Hazel, no debería sentir envidia de ti