Las curiosas historias cotidianas - El cuento del Bello y la Bestia.

Esta historia fue presentada en el último duelo de Laura Gallegos Foros (Foro que ya comenté que va a cerrar dentro de poco), por desgracia el contrincante no se presento y pese haberse escrito el 2 de julio no salió a la luz. Hoy os la traigo para el blog, se podría decir que forma parte de cierta historia de este blog, pero no puedo deciros cual, sino me cargo la sorpresa.


—“Érase una vez un hombre" —comenzaba a cantar alguien delante de un grupo de niños—. ¡Oh jóvenes no tengáis miedo eran otros tiempos para nuestro mundo!

—"Un hombre que era bello y admirado por la gente de la aldea y que un día fue llamado para otra de sus misiones" —su voz es dulce y cantarina, ellos sonríen—. "Se trataba de un problema con un enorme dragón” —los ojos de los espectadores empezaron a brillar fascinados en lugar de aterrorizados por el nuevo personaje y el joven prosiguió con la historia—. “Decían que el dragón robaba las aldeas cercanas, conseguía sus tesoros y que tenía una cueva donde se quedaba con todos esos objetos”.

Imagen sacada de http://sandara.deviantart.com/art/Fire-Breathing-Dragon-313884678

Un silencio incomodo en la sala, los pequeños se miran entre ellos, algunos ríen, otros se fijan en su interlocutor y otros mandan callar a los demás. El narrador prosigue cuando hay silencio en la sala.

—“Así pues el valiente caballero fue hacia aquella aldea, donde los aldeanos no estaban contentos con el trato al dragón, decían de ir con antorchas a su cueva y matarlo mientras dormía” —Algún que otro espectador tiembla, pero el cantante sigue con el relato—. “No, no —dijo el apuesto el humano frente a los pueblerinos—, yo iré en su busca, hablaré con él y si tengo que llegar a una batalla, os traeré su cabeza”.

>>“Y entonces el héroe con su armadura de plata entró en la cueva montando en un caballo blanco que la verdad no es nada importante en esta historia. Atravesó diferentes peligros formados por las rocas y llego a la sala del Dragon”.

“Más en esa sala que creía que iba a vislumbrar y cegarse por el brillo del oro, no encontró nada más que la bestia y en se momento lo supo, su corazón se lo decía, no era un dragón, sino una dragona”.

“Él humano sintió pena por ella y tiro su espada a un lado y la dragona lo miró con fascinación pues quien se había enfrentado a ella había muerto abrasado por su fuego y había una pila de cadáveres a un lado que se lo demostraban”.

“El monstruo gigante como le llamaban los habitantes de la villa se acercó a el muchacho y poniendo su escamada delante de él sonrió y le habló”.

“—Así que eres alguien enviado a matarme que se rinde antes de intentarlo —sonríe enseñando sus dientes y resopla fuego por su hocico a ambos lados de su cabeza—, ¿o vienes quizá para otra cosa?”

“El humano respondió sin temor”

“—Vine para entregar a los lugareños tu calavera, pero no sabía que eras tan bella como una princesa en apuros —le miró de nuevo con una gran sonrisa—. ¿Eres una hechizada por una vieja bruja en una alta torre?”

“—¿Cómo lo adivinaste? —dijo mirándole con sus profundos ojos de reptil que eran parecidos a los de un gato—, para romper mi maldición hace falta un beso de verdadero amor”

“—Una rosa mágica me lo dijo hace un par de años —dijo él y se acercó a ella acariciando sus escamas de su hocico—, encontrarás lo que te hará más feliz cuando encuentres a la dragona y se liberará el hechizo.”

“Y entonces el bello besó a la bestia”

“Y entonces la maldición se rompió, y al humano le aparecieron alas, se le ensanchó el morro y le crecieron cuernos y escamas. Y entonces recordó”.

“Hace muchos siglos atrás, él vivía siendo un dragón y visitaba constantemente a habitantes de la Tierra, era amigo de todos ellos y ellos le amaban. Él se sentía amado y querido, pero un día haciendo un favor a una princesa llevando una importante carga a un reino lejano fue alcanzado por una flecha y cayó a un bosque”.

“La flecha era mágica y despertó en el lugar creyendo que era lo que su apariencia le había mostrado que era. Llegó al reino que la dama le había dicho de ir y lo tomaron por un héroe”.

“Entonces recordando todo miro de nuevo a la dragona y ella le miró a él. Ella su vínculo de fuego, su pareja y a la que tenía que proteger”.

“Prometió nunca separarse de ella y ella dejo de atacar al mundo”.

“y fueron felices para siempre”.

Los niños aplaudieron con sus garras y algunos levantaron el vuelo, eran dragoncitos. El Frecuencia Musical, un tipo de dragón amante de la música sonrió y se inclinó al público.
Y dieron paso a la siguiente actuación.